2. La Fachada y Entrada a la Capilla

Como ya hemos mencionado, no solo el carácter histórico de la capilla es relevante, sino que a nivel artístico también lo es. 

La capilla es una construcción de estilo gótico tardío, pero en su interior nos encontraremos elementos o esculturas con un estilo renacentista sin precedentes.

Antes de entrar, es interesante observar la fachada y reconocer su estilo gótico, por ejemplo en las ventanas, que finalizan con arcos acabados en punta. También los pináculos, esos elementos arquitectónicos en forma de cono que encontramos en el tejado, apuntando al cielo, son muy característicos de este estilo.

Igualmente son muy representativas del estilo gótico las gárgolas que encontramos en la fachada, unos pequeños monstruos decorativos que representaban el mal y que, cuando caía el agua sobre el tejado, la expulsaban por sus bocas, lo cual simbolizaba la expulsión del mal fuera del templo sagrado. 

Sobre la gran ventana gótica a la derecha de la puerta principal, encontramos el escudo de los Reyes Católicos. En él podemos observar el águila de San Juan, que sujeta los escudos de los reinos de Aragón, Sicili, Castilla, León y Granada, aunque este último reino fue añadido tras su conquista en 1492. Los ornamentos del escudo son la corona real y el yugo y las flechas, que se encuentran a ambos lados. Aunque este no es el caso, normalmente en el escudo también figuraba el lema «Tanto monta», con el que los Reyes Católicos transmitían que todos sus reinos valían lo mismo desde su unión matrimonial.

A la misma altura que el escudo, pero en sus laterales, podemos localizar unos medallones con dos iniciales, una F y una Y griega, F de Fernando e Y de Isabel, ya que en esa época Isabel se escribía con Y griega. 

La puerta principal, que en estos momentos está cerrada, es una reconstrucción posterior, lo cual se aprecia claramente por el desigual color de la piedra. Llama la atención la imagen de la Virgen que la preside, custodiada por dos esculturas. Estas figuras representan a san Juan Evangelista y san Juan Bautista, pues la reina pidió que el templo se les dedicase a ambos.

A la izquierda de la Capilla Real nos encontramos con la lonja, de estilo completamente renacentista, con columnas torneadas con bolas y decoraciones florales o grutescos. Fue construida en 1518 y concebida como espacio abierto, dedicado a la banca y al comercio. Finalmente se terminó cerrando y hoy en día es la entrada a la capilla. 

Esperemos que disfrutéis de vuestra visita al templo y de sus tesoros escondidos.